La expansión repobladora emprendida por Alfonso VI durante la Reconquista, a finales del siglo XI, tenía como objetivo el emplazamiento de las ciudades de frontera, como consolidación de los territorios ocupados. Avila resurge por esta necesidad militar.
En el año 1089, el rey Alfonso VI encomienda al conde Don Raimundo de Borgoña, casado con su hija la princesa Doña Urraca, la reconstrucción de la ciudad. La fecha de la construcción de la muralla se calcula que fue en la segunda mitad del siglo XII.
SANTA TERESA DE JESUS
(oleo de Rubens)
Religiosa y escritora mística española, nace en Avila, el 28 de Marzo de 1515, conocida también como Santa Teresa de Ávila.
Teresa de Jesús es el nombre de religión adoptado por Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda, probable descendiente de judíos conversos, y de Beatriz de Ahumada, perteneciente a una noble familia abulense. Su vida y su evolución espiritual se pueden seguir a través de sus obras de carácter autobiográfico, entre las que figuran algunas de sus obras mayores: La vida (escrito entre 1562 y 1565), las Relaciones espirituales, el Libro de las fundaciones(iniciado en 1573 y publicado en 1610) y sus cerca de quinientas Cartas.
La Vida abarca desde su infancia hasta la fundación del primer convento reformado de San José de Ávila, en 1562. Gracias a ella se sabe de su infantil afición por los libros de caballerías y de vidas de santos. En 1531, su padre la internó como pupila en el convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia, pero al año siguiente tuvo que volver a su casa aquejada de una grave enfermedad. Determinada a tomar el hábito carmelita contra la voluntad de su padre, en 1535 huyó de su casa para dirigirse al convento de la Encarnación. Vistió el hábito al año siguiente, y en 1537 hizo sus votos.
Por entonces empezó para ella una época de angustia y enfermedad, que se prolongaría hasta 1542. Durante estos años confiesa que aprendió a confiar ilimitadamente en Dios y que empezó a practicar el método de oración llamado «recogimiento», expuesto por Francisco de Osuna en su Tercer abecedario espiritual. Repuesta de sus dolencias, empezó a instruir a un grupo de religiosas de la Encarnación en la vida de oración y a planear la reforma de la orden carmelitana para devolverle el antiguo rigor, mitigado en 1432 por Eugenio IV.
Empezó entonces a ser favorecida con visiones «imaginarias» e «intelectuales», visiones que habrían de sucederse a lo largo de su vida y que determinaron sus crisis para averiguar si aquello era «espíritu de Dios» o del «demonio». Su ideal de reforma de la orden se concretó en 1562 con la fundación del convento de San José. Se inicia entonces una nueva etapa en su vida, en la que la dedicación a la contemplación y la oración es compartida con una actividad extraordinaria para conseguir el triunfo de la reforma carmelitana.
Desde 1567 hasta su muerte, fundó en Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas, Sevilla, Caravaca, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria y Burgos.
En 1568 se erigió en Duruelo el primer convento reformado masculino, gracias a la colaboración de San Juan de la Cruz y del padre Antonio de Heredia. Redactó las Constituciones(1563), que fueron aprobadas en 1565 por el papa Pío IV, y que se basan en los siguientes puntos: vida de oración en la celda, ayuno y abstinencia de carne, renuncia de rentas y propiedades, comunales o particulares, y práctica del silencio.
Para ayudar a sus religiosas a la realización de su ideal de vida religiosa compuso Camino de perfección (escrito entre 1562 y 1564 y publicado en 1583) y Las moradas o Castillo interior (1578). La reacción de los miembros de la antigua observancia carmelita llegó a su punto culminante en 1575, año en que denunciaron a los descalzos a la Inquisición. Un breve de Roma, en 1580, ordenó la separación de las dos órdenes.
Regresando de la última fundación de Burgos, hizo una parada en Medina del Campo, pero es requerida por la Duquesa de Alba y tiene que ir a Alba de Tormes. Enferma y agotada, muere en brazos de Ana de San Bartolomé, la noche del 4 de Octubre al 15 de Octubre de 1582 (esto por coincidir con el cambio del calendario Juliano al Gregoriano).
Cuando muere no se habia publicado ninguna de sus obras, tampoco pudo fundar en Madrid, a pesar de que era una de sus máximas ilusiones, y aun no se habia separado la orden de descalzos, de la de calzados, teniendo dudas sobre si sus monaterios, se podrían mantener con el espíritu que ella infundío.
En 1604 se inició el proceso de canonización de Teresa. En 1614 fue declarada beata, y en 1622 fue canonizada por Gregorio XV. En 1970 fue proclamada doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer que recibía esta distinción. Además de las obras citadas, dejó escritas las siguientes: Meditaciones sobre los cantares, Exclamaciones, Visita de descalzas, Avisos,Ordenanzas de una cofradía, Apuntaciones, Desafío espiritual, Vejamen y unas treinta poesías.
La Iglesia y
Convento de Santa Teresa de Jesús, en Avila, está situada sobre la casa natal de La Santa,
en la plaza del mismo nombre, siendo su orientación la precisa para que la zona
del presbiterio coincida con sus habitaciones.
Todo el edifico se erige sobre
una cripta abovedada, que contiene un museo sobre la vida y obra de Santa
Teresa de Jesús, es de estilo barroco, y construida a finales del siglo XVI y
principios del XVII, contando con el apoyo del Conde-Duque de Olivares, cuyo
escudo está presente en la fachada de la Iglesia, junto a varios otros entre
los que destacamos el de Doctora de la Iglesia.
SANTA TERESA DE JESUS
(oleo de Rubens)
Religiosa y escritora mística española, nace en Avila, el 28 de Marzo de 1515, conocida también como Santa Teresa de Ávila.
Teresa de Jesús es el nombre de religión adoptado por Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda, probable descendiente de judíos conversos, y de Beatriz de Ahumada, perteneciente a una noble familia abulense. Su vida y su evolución espiritual se pueden seguir a través de sus obras de carácter autobiográfico, entre las que figuran algunas de sus obras mayores: La vida (escrito entre 1562 y 1565), las Relaciones espirituales, el Libro de las fundaciones(iniciado en 1573 y publicado en 1610) y sus cerca de quinientas Cartas.
La Vida abarca desde su infancia hasta la fundación del primer convento reformado de San José de Ávila, en 1562. Gracias a ella se sabe de su infantil afición por los libros de caballerías y de vidas de santos. En 1531, su padre la internó como pupila en el convento de monjas agustinas de Santa María de Gracia, pero al año siguiente tuvo que volver a su casa aquejada de una grave enfermedad. Determinada a tomar el hábito carmelita contra la voluntad de su padre, en 1535 huyó de su casa para dirigirse al convento de la Encarnación. Vistió el hábito al año siguiente, y en 1537 hizo sus votos.
Por entonces empezó para ella una época de angustia y enfermedad, que se prolongaría hasta 1542. Durante estos años confiesa que aprendió a confiar ilimitadamente en Dios y que empezó a practicar el método de oración llamado «recogimiento», expuesto por Francisco de Osuna en su Tercer abecedario espiritual. Repuesta de sus dolencias, empezó a instruir a un grupo de religiosas de la Encarnación en la vida de oración y a planear la reforma de la orden carmelitana para devolverle el antiguo rigor, mitigado en 1432 por Eugenio IV.
Empezó entonces a ser favorecida con visiones «imaginarias» e «intelectuales», visiones que habrían de sucederse a lo largo de su vida y que determinaron sus crisis para averiguar si aquello era «espíritu de Dios» o del «demonio». Su ideal de reforma de la orden se concretó en 1562 con la fundación del convento de San José. Se inicia entonces una nueva etapa en su vida, en la que la dedicación a la contemplación y la oración es compartida con una actividad extraordinaria para conseguir el triunfo de la reforma carmelitana.
Desde 1567 hasta su muerte, fundó en Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Pastrana, Salamanca, Alba de Tormes, Segovia, Beas, Sevilla, Caravaca, Villanueva de la Jara, Palencia, Soria y Burgos.
En 1568 se erigió en Duruelo el primer convento reformado masculino, gracias a la colaboración de San Juan de la Cruz y del padre Antonio de Heredia. Redactó las Constituciones(1563), que fueron aprobadas en 1565 por el papa Pío IV, y que se basan en los siguientes puntos: vida de oración en la celda, ayuno y abstinencia de carne, renuncia de rentas y propiedades, comunales o particulares, y práctica del silencio.
Para ayudar a sus religiosas a la realización de su ideal de vida religiosa compuso Camino de perfección (escrito entre 1562 y 1564 y publicado en 1583) y Las moradas o Castillo interior (1578). La reacción de los miembros de la antigua observancia carmelita llegó a su punto culminante en 1575, año en que denunciaron a los descalzos a la Inquisición. Un breve de Roma, en 1580, ordenó la separación de las dos órdenes.
Regresando de la última fundación de Burgos, hizo una parada en Medina del Campo, pero es requerida por la Duquesa de Alba y tiene que ir a Alba de Tormes. Enferma y agotada, muere en brazos de Ana de San Bartolomé, la noche del 4 de Octubre al 15 de Octubre de 1582 (esto por coincidir con el cambio del calendario Juliano al Gregoriano).
Cuando muere no se habia publicado ninguna de sus obras, tampoco pudo fundar en Madrid, a pesar de que era una de sus máximas ilusiones, y aun no se habia separado la orden de descalzos, de la de calzados, teniendo dudas sobre si sus monaterios, se podrían mantener con el espíritu que ella infundío.
Regresando de la última fundación de Burgos, hizo una parada en Medina del Campo, pero es requerida por la Duquesa de Alba y tiene que ir a Alba de Tormes. Enferma y agotada, muere en brazos de Ana de San Bartolomé, la noche del 4 de Octubre al 15 de Octubre de 1582 (esto por coincidir con el cambio del calendario Juliano al Gregoriano).
Cuando muere no se habia publicado ninguna de sus obras, tampoco pudo fundar en Madrid, a pesar de que era una de sus máximas ilusiones, y aun no se habia separado la orden de descalzos, de la de calzados, teniendo dudas sobre si sus monaterios, se podrían mantener con el espíritu que ella infundío.
En 1604 se inició el proceso de canonización de Teresa. En 1614 fue declarada beata, y en 1622 fue canonizada por Gregorio XV. En 1970 fue proclamada doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer que recibía esta distinción. Además de las obras citadas, dejó escritas las siguientes: Meditaciones sobre los cantares, Exclamaciones, Visita de descalzas, Avisos,Ordenanzas de una cofradía, Apuntaciones, Desafío espiritual, Vejamen y unas treinta poesías.
La Iglesia y
Convento de Santa Teresa de Jesús, en Avila, está situada sobre la casa natal de La Santa,
en la plaza del mismo nombre, siendo su orientación la precisa para que la zona
del presbiterio coincida con sus habitaciones.
Todo el edifico se erige sobre
una cripta abovedada, que contiene un museo sobre la vida y obra de Santa
Teresa de Jesús, es de estilo barroco, y construida a finales del siglo XVI y
principios del XVII, contando con el apoyo del Conde-Duque de Olivares, cuyo
escudo está presente en la fachada de la Iglesia, junto a varios otros entre
los que destacamos el de Doctora de la Iglesia.
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